AQUELLA TARDE
Era una tarde de otoño,
estudiábamos bachiller,
con qué inocente alegría
reíamos sin saber
que aquella risa sencilla
sólo era el primer placer
que a nuestros jóvenes cuerpos
luego haría estremecer,
tus hermosos ojos negros
me miraron sin querer,
o sin saber que querían
lo que quisieron después,
con dulzura me besaste,
con dulzura te besé,
y aquel inocente beso
que en mis labios posaste,
que en tus labios posé,
abrió la puerta al amor,
al primer amor que gozaste,
al primer amor que gocé.
Antonio Vera Ruiz
Granada 22 noviembre 2025.


